Compañeros y compañeras:
Quisiera hoy conmemorar junto a ustedes un nuevo Día Internacional de las y los Trabajadores de Chile y el Mundo.
Primero que todo, es importante siempre tener presente que este día se inscribe en la memoria global a partir de una huelga sindical ocurida el 1 de mayo de 1886, en Chicago, Estados Unidos, por una justa jornada de trabajo y sus límites.
Este tema, hasta el día de hoy, y particularmente en nuestro sector minero, sigue presente como bandera de lucha. Lo nuestro, más que una celebración, es un llamado a mantener la perspectiva y un ejercicio de memoria para nunca olvidar de dónde vinimos y cómo conquistamos nuestros objetivos, los cuales hoy se traducen en derechos y garantías.
Quisiera también saludar, en este día, al minero y la minera chilena, que son un segmento de la población trabajadora que da la vida en el cerro, expuesto a altura, polución y sistemas de trabajo que nos obligan a estar fuera de nuestros hogares la mitad del año. Para ustedes, todo el cariño y respeto, porque parar la casa y la olla siempre ha sido a costa de esfuerzos como el de ustedes.
Finalmante, y sin querer tomar más de su tiempo, sólo quisiera cerrar con un llamado profundo a la unidad de los trabajadores. Es una condición base para resguardar lo ganado y seguir avanzando hacia un trabajo digno, decente y seguro.
Un abrazo fraterno,
Marco García
Presidente de la Federación Minera de Chile