En la segunda sesión del Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) de Minería, realizada el pasado jueves 25 de septiembre en las oficinas de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), representantes sindicales, empresariales y gubernamentales se reunieron para profundizar la hoja de ruta del sector en materia de certificación de competencias y perfiles laborales estratégicos. La jornada, organizada por ChileValora, convocó a integrantes clave del tripartismo minero, entre ellos Beatriz Mecias, Virginia Becerra, Miguel Soto, Andrés Toro, Víctor Makrinov y Sebastián Cárdenas.
También participaron Natalia Morales (CCM-Eleva), Daniel Morales (Aprimin), Alejandro Vásquez (SONAMI), Aldo Binimelliz (FTC), Jedry Veliz (CTC) y, en representación de la Federación Minera de Chile, Marco García y Guillermo Santander. La agenda se estructuró en tres bloques: avances en los perfiles para la minería del litio, un diagnóstico actualizado sobre certificación de competencias y la revisión de la vigencia del catálogo. En todas las exposiciones se subrayó la necesidad de actualizar la oferta formativa y responder a los desafíos de la transformación productiva y tecnológica del sector.
Uno de los puntos centrales fue el llamado transversal a que el sector empleador fortalezca su participación en la certificación y en la creación de nuevos perfiles. Guillermo Santander, vicepresidente de la Zona III de la FMC, recalcó que “cualquier perfil que se tenga que generar tiene que partir de la base de la seguridad y la salud de los trabajadores”. Su planteamiento recibió respaldo de voces sindicales y técnicas, que coincidieron en que la certificación debe servir al desarrollo territorial, la equidad y la mejora de condiciones laborales en faenas.
Litio: Tripartismo y énfasis en seguridad
Virginia Becerra y Víctor Makrinov presentaron el proyecto para desarrollar nuevos perfiles laborales en la minería del litio. La iniciativa, que ChileValora impulsa junto al Ministerio de Minería, busca establecer estándares técnicos, sociales y productivos que consoliden una minería sustentable y alineada con la transición energética.
El proceso contempla entrevistas con actores clave, revisión de documentación, talleres técnicos y validación del OSCL. El horizonte de trabajo apunta a diciembre de 2025, con perfiles aprobados y planes formativos listos. Durante la sesión, se acordó que todos los perfiles incorporarán seguridad y salud laboral como requisito mínimo. “Serán prioridad en cada nuevo perfil”, indicó Makrinov.
Desde el sindicalismo se valoró el enfoque territorial y la opción de incluir perfiles con accesibilidad universal. Santander planteó la necesidad de que el sistema reconozca a trabajadores con discapacidad, mientras Alejandro Vásquez propuso incorporar encargados de seguridad como informantes en el diseño.
En la discusión también surgió la idea de articular el desarrollo de perfiles con instituciones estratégicas como el Instituto de Tecnologías Limpias, asegurando pertinencia en los ecosistemas productivos del norte, especialmente en Antofagasta y Atacama, regiones donde se concentran los principales proyectos de litio.
Certificación minera: Nudo en el rol del empleador
Sebastián Cárdenas, profesional de ChileValora, expuso un diagnóstico sobre la baja penetración de la certificación en la minería. Aunque el sector aporta cerca del 12% del PIB nacional, solo concentra un 6% de las certificaciones emitidas. Además, estas se enfocan casi exclusivamente en operadores y mantenedores mecánicos, con poca diversificación.
La brecha de género marcó otro dato crítico: apenas un 7% de las certificaciones mineras del último año correspondieron a mujeres. Aldo Binimellis enfatizó que “los trabajadores siempre hemos estado disponibles para certificarnos, pero las empresas no prestan los equipos ni facilitan el proceso”.
Natalia Moras señaló que, pese a las cifras, los perfiles han impactado en la formación y selección interna de algunas compañías. Por su parte, Andrés Toro adelantó que la tercera sesión del organismo, fijada para octubre, se enfocará en rediseñar metodologías de certificación y establecer criterios para priorizar recursos en 2026.
La sesión concluyó con la demanda de incentivos y normativa que obliguen a las empresas a reconocer la certificación en procesos de contratación, un planteamiento respaldado por las organizaciones sindicales, que insisten en que el sistema no puede depender únicamente de la iniciativa de los trabajadores.
Vigencia del catálogo: Actualizar perfiles y proyectar 2026
Para cerrar la jornada, Natalia Moras expuso un análisis sobre los 204 perfiles laborales de la minería que caducarán en diciembre de 2025. Muchos llevan prórrogas sin revisión técnica, lo que genera un problema estructural. ChileValora propuso prórrogas diferenciadas: cuatro años para perfiles vigentes, tres para los que requieren evaluación y dos para los que necesitan reformulación inmediata.
Las organizaciones valoraron la estrategia, pero remarcaron la urgencia de contar con recursos concretos. Andrés Toro subrayó que, tras la entrada en vigencia de la Ley 20.267, ChileValora buscará financiamiento permanente para el OSCL, lo que permitiría sostener procesos técnicos y articularlos con SENCE, ITL y universidades estatales.
Además, se propuso priorizar la actualización de perfiles críticos como monitor de seguridad minera, operador de equipos móviles y mantenedor eléctrico. Santander advirtió que estos son esenciales para enfrentar desafíos tecnológicos y climáticos: “Si no abordamos esta discusión ahora, el sistema puede colapsar en dos años”.
Finalmente, los participantes acordaron avanzar hacia una planificación estratégica del catálogo 2026-2030. Toro llamó a anticipar el escenario y revisar con rigor el uso y pertinencia de cada perfil: “Es el momento de pensar en el sistema no solo como un mecanismo de certificación, sino como una política pública que incida en la empleabilidad, la seguridad y la sostenibilidad de la minería chilena”.