Con preocupación por la disminución de recursos que sufrirán las instituciones públicas en 2025, este martes 14 de enero se realizó la primera sesión de la Comisión Sectorial Minera del Consejo Superior Laboral (CSL), instancia que reúne a autoridades, empleadores y trabajadores del sector para formular propuestas e impulsar políticas públicas en minería.
Esta primera reunión del año contó con la presencia del subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, y el director del Sernageomin, Patricio Aguilera, en representación de las autoridades.
Por su parte, los trabajadores estuvieron presentes a través de Marco García y Juan Álvarez, presidente y vicepresidente Zona II de la Federación Minera de Chile; Ana Lamas, presidenta de la Coordinadora de Trabajadores del Cobre; Ricardo Calderón, Consejero Nacional de la Federación de Supervisores del Cobre; Hugo Páez, de la Confederación Minera de Chile; y Claudia Orellana, de la Federación de Sindicatos Antofagasta Minerals. En tanto, Dominique Viera, presidenta de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería y coordinadora de la instancia, fue la representante presencial de los empleadores, acompañada telemáticamente por Carlos Urenda, gerente general del Consejo Minero.
Según lo expresado por las autoridades, el Sernageomin verá una reducción de $1.500 millones en su presupuesto. Ante esto, el subsecretario Boccardo aseguró que “la voluntad del gobierno es que no hay temas que no se puedan discutir acá”, y que, pese al complejo panorama, el ejecutivo impulsará todas las medidas que generen consenso en la mesa sectorial.
Brecha entre la gran y la pequeña minería
Tal y como han sido los esfuerzos de los últimos años, el tema principal estuvo centrado en la salud y seguridad laboral, focalizando la conversación en las brechas que existen respecto a la conformación de comités paritarios en las faenas. En ese sentido, la discusión se centró en la diferencia que existe entre la gran y la mediana minería en comparación con la minería artesanal y las empresas pequeñas del sector.
Si bien el director del Sernageomin indicó que 2024 fue el primer año en que las fatalidades bajaron de las dos cifras, de igual forma hizo hincapié en que hubo dos accidentes fatales, con dos muertos cada uno, hacia finales de año. Ambos casos ocurrieron en empresas de la pequeña minería del país.
Para combatir esto, los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad son organismos técnicos encargados de vigilar el cumplimiento de las medidas de prevención, higiene y seguridad e investigar la causa de los accidentes y las enfermedades laborales, además de instruir en el uso de los Equipos de Protección Personal de Seguridad (EPPS) y capacitar a las y los trabajadores. En ese sentido, la gran y mediana minería cumplen con la legalidad vigente al ser vigiladas por las autoridades, cosa que no ocurre con las industrias de menor tamaño, debido a que muchas ni siquiera cumplen con los registros que permiten la fiscalización gubernamental.
Sobre esta brecha y la reducción de las asignaciones que recibirá la Dirección del Trabajo este 2025, Ricardo Calderón fue claro en decir que, donde el Estado no llega, la sociedad civil debe buscar soluciones complementarias. “A lo que me refiero con un plan alternativo es que los actores directos nos hagamos cargo de cofiscalizarnos, cuando hay alguna ausencia, si es que hay una emergencia o un problema”, señaló.
El giro hacia una cultura de la seguridad
El objetivo al cual aspira llegar la Comisión Minera del Consejo Superior Laboral es a una tasa de fatalidad cero. Si bien el tema del control y la fiscalización es fundamental para lograr esto, el presidente de la FMC, Marco García, también relevó otro punto de interés: el cambio cultural.
“Lo que se plantea sobre el tema del control es relevante, pero también queremos que esto se concrete de manera de la cultura —llamémoslo la cultura de la seguridad— y que en Chile tengamos la certeza de que la faena en la que estemos sea segura, teniendo que realizar los mismos cumplimientos y objetivos concretos”, arengó.
Sobre esto, Ana Lamas fue lapidaria al indicar que, más allá de los buenos deseos, es necesario actuar y darles señales a las y los trabajadores. “Mientras que nosotros podemos estar aquí y tenemos las mejores voluntades, están pasando cosas en la faena y nuestros compañeros y compañeras están pasando un montón de dificultades con el tema de recortar el presupuesto (de la Dirección del Trabajo)”, aseveró.
En ese sentido, Dominique Vieira sostuvo que desde la instancia se levantó un taller para este jueves 16 de enero, instancia en la que pretenden ahondar sobre este tema. La idea de esa reunión es avanzar en esfuerzos conjuntos que logren instaurar los más altos estándares de seguridad para todo el sector, independiente del nivel o grado de industrialización.
“Cuando planteamos el taller era precisamente a partir de la cifra de los accidentes y dijimos, ¿sabes qué? Pongamos la pelota y conversemos acerca de qué es lo que está haciendo el Estado, qué estamos haciendo los privados, qué estamos haciendo los trabajadores en temas de seguridad, y en vez de tener, tal vez, iniciativas o esfuerzos por separado, juntémonos y encontremos un camino conjunto de trabajo”, aseguró.