El pasado viernes 28 de marzo, cientos de trabajadores de la empresa minera Quiborax protagonizaron una multitudinaria marcha por las calles de Arica en rechazo a la posible clausura de las operaciones de la productora de ácido bórico en el Salar de Surire. La manifestación surgió tras los recientes avances en el proceso de demanda por daño ambiental que lleva adelante el Consejo de Defensa del Estado (CDE) y que mantiene en vilo a más de 2 mil empleos, directos e indirectos, en la región.
Tras la marcha, el presidente del Sindicato de Trabajadores de Quiborax, Roberto Hernández, explicó claramente la gravedad de la situación laboral que están enfrentando, la que ha traído aún más incertidumbre a la región. “Desde el 11 de septiembre de 2024, está cerrado y no tenemos esa base para seguir trabajando. Entonces, como trabajadores, estamos luchando por nuestra fuente laboral”, aseguró.
La manifestación contó además con una numerosa caravana de camiones, compuesta por transportistas de las comunidades de Guallatire y Surire, que se sumaron activamente para respaldar la continuidad de las faenas mineras en la zona.
Durante la manifestación se hizo presente el gobernador de la región de Arica y Parinacota, Diego Paco, quien respaldó las demandas de las y los trabajadores, haciendo un llamado de atención al Gobierno. “No vamos a permitir que más empleos se pierdan, no vamos a permitir que nuestra región siga decreciendo”, afirmó Paco, agregando que el cierre definitivo de la empresa “sería un golpe letal para la región”.
Apoyo transversal a la marcha
Quiborax es la tercera empresa más grande a nivel mundial en la producción de ácido bórico y genera miles de empleos en la región. Por esta razón, la manifestación contó con el apoyo de comunidades locales, autoridades y de los transeúntes de la ciudad de Arica, quienes reconocen la importancia de Quiborax en la zona.
Uno de los participantes de esta marcha fue Marco García, presidente de la Federación Minera de Chile (FMC), quien expresó la importancia de este tipo de acciones en la lucha laboral y llamó a mantener la unidad sindical para enfrentar esta situación. “Tenemos que hacer visible la lucha. Sabemos que hay muchas familias involucradas; la lucha no tiene que parar”, aleonó.
Por su parte, Teodora Castro, representante de las comunidades de Guallatire y Surire, recalcó la compleja realidad laboral en el sector y solicitó a las autoridades el tomar en consideración las demandas que esgrimen. “Acepten lo que nosotros estamos pidiendo porque somos parte de Chile. En Arica no hay trabajo y menos para nosotros allá donde estamos”, aseguró.
En medio de este complejo escenario, los trabajadores están a la espera de la tercera audiencia de conciliación, fijada por el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta para el próximo martes 29 de abril. Dicho día, el Consejo de Defensa del Estado determinará si toma en acuerdo la propuesta presentada por Quiborax S.A., evitando así una debacle en la región.