El largo conflicto que enfrenta a la empresa nacional Quiborax con el Estado dio un nuevo giro tras la reciente resolución del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta, que autorizó parcialmente la reanudación de las faenas en el Salar de Surire. Este avance llega luego de meses de paralización producto de una medida cautelar solicitada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) por presuntos daños ambientales en el Monumento Natural.
El proceso judicial ha sido seguido de cerca por los trabajadores, quienes en abril protagonizaron marchas y caravanas en Arica para exigir la protección del empleo, apoyados por la Federación Minera de Chile (FMC) y autoridades locales, como el gobernador de la Región de Arica y Parinacota, Diego Paco.
Esta nueva resolución judicial permite que Quiborax opere en seis polígonos específicos y retire material acopiado hasta el próximo 30 de noviembre. Sin embargo, la empresa deberá cumplir una serie de requisitos ambientales en los próximos diez días para recibir la autorización formal de inicio de operaciones, lo que mantiene al sindicato en alerta.
Las restricciones incluyen la paralización definitiva de las faenas de boratos, dejando solo activa la extracción de ulexita, la cual debe secarse por al menos cuatro meses antes de su transporte a la planta Águila en Arica. Además, la capacidad de transporte diario se redujo de 150 a 70 camiones, afectando también a los contratistas y transportistas vinculados. Como resultado de estas limitaciones, Quiborax no cumplió con el porcentaje mínimo de utilidades necesario para pagar gratificaciones legales este año, lo que golpeó directamente los ingresos de los trabajadores.
Alivio y esperanza tras la resolución
Roberto Hernández, presidente del Sindicato de Trabajadores Quiborax, valoró la decisión como un pequeño triunfo para los trabajadores. “La mayoría de los compañeros con los que he conversado están bastante conformes, alegres, entusiastas de que lleguen unos meses más de trabajo. Si no se hubiera logrado esto, ya se empieza a acabar la ulexita y empiezan otros despidos”, señaló.
Hernández explicó que, aunque aún no hay fecha de inicio para la extracción, la resolución permite a la empresa estabilizar su operación mientras se busca un acuerdo definitivo. “Lo importante es que hasta el 30 de noviembre tenemos el plazo de extraer, así que la idea es llegar a una solución, a un acuerdo con el Consejo de Defensa del Estado y seguir más allá”, comentó.
Cabe señalar que, en paralelo a este proceso, Hernández y parte de la directiva de la FMC se reunieron el pasado viernes 23 de mayo con la ministra de Minería, Aurora Williams, para abordar los desafíos que enfrentan los trabajadores de Quiborax. El encuentro buscó reforzar el respaldo institucional a los trabajadores y explorar vías de solución que garanticen la protección del empleo en la región.